El Quattrocento fue una época que tuvo lugar en el siglo XV, en Florencia principalmente. Se caracterizó por la vuelta al estilo clásico de las obras. Los arquitectos y escultores de la época se inspiraban en elementos de la Grecia clásica para acometer sus nuevos proyectos.
En mi opinión, esta época es la más vistosa para nosotros, los estudiantes de historia del arte.
Hay numerosas obras importantes y cada una de ellas tiene gran importancia y valor. Se mima cada detalle como si fuera el último y pese a que los motivos eran, por lo general, religiosos, cada autor intenta hacer algo diferente e innovador pero dentro de lo clásico.
En esta época también comienzan a escribirse tratados de arte y se le da una importancia considerable a los autores de dichas obras, siendo el artista un ciudadano distinguido entre la sociedad del momento.